La diputada Ruth Salinas presentó una iniciativa para que las mujeres puedan acceder a la titularidad de la propiedad y tener un patrimonio familiar seguro.
A nombre del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, la diputada Ruth Salinas presentó una iniciativa para combatir la violencia patrimonial en el marco del 8 de marzo, día internacional en el que se conmemora a las mujeres. La propuesta busca que se garanticen condiciones para que las mujeres puedan acceder a la titularidad de la propiedad y tener un patrimonio familiar de forma segura, que brinde a ellas y sus familias, hijas e hijos, padres o cualquier dependiente económico una vida de calidad, libre de violencia y protegidas por la ley.
En su intervención la diputada señaló que históricamente las mujeres siempre han sido sistemáticamente marginadas del derecho a poseer, producto de las estructuras sociales patriarcales persistentes.
“A pesar de que las mujeres somos los pilares de las familias y los hogares mexiquenses, aún prevalecen barreras impuestas por una sociedad machista que privilegia el derecho a la propiedad o la posesión para los varones. Es innegable que estas desigualdades de género tanto en el ámbito público como el privado minan nuestra capacidad para ejercer nuestros derechos a acceder a la tierra, a la propiedad y a la vivienda.” afirmó la diputada.
La Diputada Naranja mencionó que, desde el punto de vista económico y patrimonial, las mujeres no pueden ser completamente independientes, porque mientras exista un vínculo de dependencia con los varones, las posibilidades de poseer y tener una propiedad para las mujeres son limitadas.
Asimismo, aseguró que la violencia patrimonial se encuentra invisibilizada y vulnera el derecho humano de las mujeres a poseer o acceder a un patrimonio propio, ya que las estadísticas estatales confirman que sólo 1 de 3 hogares en el Estado de México les pertenecen a las mujeres, a pesar de que son ellas las que representan la mayoría de la población.
Finalmente, la diputada Salinas reflexionó que cuando las mujeres no cuentan con un hogar o un patrimonio propio dejan en la indefensión a sus hijas, hijos o dependientes económicos. Por lo que garantizar el derecho de las mujeres a acceder a un patrimonio es también garantizar una vida libre de violencia para ellas y sus familias que permitirán evitar otro tipo de violencias en el hogar.