Toluca, Méx. 12 febrero del 2025. La diputada Ruth Salinas exhortó a las y los legisladores del Congreso del Estado de México a no meter las manos en el proceso de sucesión de la Universidad Autónoma del Estado de México.
La Bancada Naranja hizo un llamado a funcionarios y servidores públicos para que se abstengan de realizar cualquier acto de promoción o presión durante el proceso de elección de la la rectoría.
Durante la sesión de este miércoles, la Diputada Ruth Salinas hizo uso de la palabra para posicionarse por la defensa de la autonomía de la Universidad Autónoma del Estado México, ya que refirió que hay fuerzas externas que buscan intervenir en ella y debilitarla.
La Diputada Naranja recordó que recientemente la Contraloría Municipal de Toluca ha iniciado una investigación contra el Director de Gobierno y el Director de Planeación, por su presunta intervención en el proceso de sucesión de la UAEMX, por lo que exhortó a que las y los legisladores, así como a servidores y funcionarios públicos, a que respeten la autonomía universitaria y se abstengan de realizar cualquier acto de promoción o presión durante el proceso de elección de la nueva titularidad de la rectoría.
“Como universitaria y orgullosamente egresada de la UAEMX, les digo que no se vale defender la autonomía universitaria sólo cuando nos conviene, porque su autonomía debe ejercerse en los términos de la fracción VII del Artículo 3 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y si se propone reformar su régimen de gobierno, esta propuesta debería de ser consultada en primer lugar con la comunidad universitaria, y en otro momento”, comentó la diputada Ruth Salinas.
Asimismo, agregó que posicionarse en el contexto de la sucesión de la rectoría a favor o en contra, tiene un afán más protagonista y oportunista que en nada ayuda a la Universidad y contraviene el artículo cuarto de su propia Ley.
Finalmente mencionó que la Bancada Naranja suscribe la circular que hace unos días emitió el Órgano Interno de Control de la UAEMex para que no exista una promoción adelantada de aspirantes a la rectoría y para que no se utilice propaganda institucional, recursos públicos o programas sociales con fines proselitistas que pongan en duda la imparcialidad, la transparencia y desde luego la autonomía en la designación del próximo rector o rectora.