• La niñez y los adultos mayores son los grupos más vulnerables para contraer enfermedades respiratorias durante esta época.
TOLUCA, Estado de México. – Con el inicio de la temporada de lluvias, existe un aumento en las enfermedades respiratorias, debido a que bajan las temperaturas y provocan cambios bruscos en el cuerpo, señalaron médicos generales del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM).
Iván Rivera Valdez, Médico General adscrito a la Clínica de Consulta Externa “Alfredo Del Mazo Vélez” del ISSEMYM señaló que un resfriado mal cuidado puede provocar infecciones en las vías respiratorias, por lo que es importante no automedicarse, en caso de presentar síntomas.
Agregó que, cuando los síntomas de un resfriado común comienzan a ser más intensos, como los estornudos, el flujo nasal, la tos, entre otros, puede provocar un problema bacteriano, por lo que habrá que acudir de inmediato al médico.
Los grupos más vulnerables a este tipo de enfermedades, durante esta época, son los niños y los adultos mayores, por lo que a ellos se les debe tener más cuidado.
Para prevenir es recomendable consumir alimentos ricos en vitamina C, como naranjas, kiwis, guayabas, brócoli o tomates; se debe de salir prevenidos a la calle; usar ropa y calzado adecuado, y hacer ejercicio, para reforzar el sistema inmunológico.
Las enfermedades que más se presentan en temporada de lluvias son: infecciones de vías respiratorias, otitis o inflamación del oído; conjuntivitis, bronquitis y neumonía.
No obstante, también se presentan problemas gastrointestinales, o incluso transmitidas por vector como lo es el dengue, que es provocado por la picadura de mosquitos, los cuales, mayoritariamente se reproducen en aguas estancadas.
Entre las medidas preventivas que se recomienda seguir, destacan: lavarse las manos antes de cocinar, antes y después de ir al baño, posterior al uso de transporte público, al tocar dinero, llaves o teléfono; así también, tras brindar atención a una persona enferma o acariciar una mascota.
Al toser o estornudar, se debe cubrir la boca y la nariz con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del codo y en caso de mojarse a causa de la lluvia cambiar de inmediato la ropa húmeda.