• Son menores de edad los más vulnerables a los cambios extremos de temperatura ambiente
• Durante este periodo aumentan enfermedades gastrointestinales, diarreicas, por deshidratación y golpe de calor.
• Recomiendan consumir alimentos ricos en agua como lechuga, sandía o brócoli.
TOLUCA, Estado de México.- Ante el impacto de las altas temperaturas que se han registrado en los últimos días, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM) pidió proteger a niñas y niños, ya que es común que aumenten enfermedades gastrointestinales, diarreicas, por deshidratación o golpe de calor.
De acuerdo con pediatras del área de Urgencias del Hospital Materno Infantil del ISSEMYM, al día, en promedio, atienden a 20 pacientes por problemas gastrointestinales y de dos a tres por golpe de calor, la mayoría son adolescentes o púberes; así como alrededor de 15 casos por deshidratación.
Señalaron que los menores de edad producen más calor por kilogramo de peso que los adultos; tienen una mayor relación superficie-área-masa, lo que puede llevarlos a absorber más calor del ambiente; además, las pérdidas por sudor son más significativas en los niños que en los adultos.
Sumado a esto, los infantes de mayor riesgo son los que padecen obesidad, desnutrición y otras enfermedades activas, ya sean agudas o crónicas, como la diabetes infantil.
A eso se debe la importancia de seguir las siguientes recomendaciones: evitar la exposición directa al sol entre las 11:00 y las 16:00 horas; procurar mantenerse hidratados, lo ideal es tomar agua simple y potable, en ese sentido, las niñas y los niños de seis a 12 años deben tomar de 750 mililitros a 2 litros de agua al día.
También se debe aumentar el consumo de alimentos ricos en agua como lechuga, sandía o brócoli; usar siempre protector solar, ropa ligera de tejido natural como algodón o lino y de colores claros; evitar las telas sintéticas; no consumir alimentos en la calle; y lavar las manos antes de comer y después de ir al baño, para prevenir la enfermedad diarreica.
En caso de presentar náusea, fatiga, diarrea y/o dolores de cabeza, espasmos musculares o calambres, así como sudoración excesiva, irritación en la piel, boca seca, irritabilidad extrema; llorar sin razón aparente, sin lágrimas, mostrar los ojos hundidos o si presentan orina obscura, es necesario acudir inmediatamente a su Unidad Médica.