Ciudad de México; a 04 de agosto de 2021.- El Centro Empresarial de la Ciudad de México hace un llamado al gobierno federal, al gobierno de la Ciudad de México y a los distribuidores de Gas Licuado Puro (LP), a conciliar sus posiciones para beneficio de los ciudadanos en particular y de la Capital y el país en general, con el objetivo de continuar con la reactivación de la economía que hoy está en grave riesgo frente al nuevo crecimiento de los contagios y muertes provocados por la pandemia Covid 19, porque lo que menos necesitamos en este momento es otra crisis que pueda agravar aún más la situación.
El presidente de COPARMEX en la Ciudad de México, Armado Zúñiga Salinas, aseguró que, para quienes integran el Centro Empresarial de la Ciudad de México, el desabasto de Gas LP que inició ayer, como una forma de presión por parte de los distribuidores del producto al gobierno por imponer de forma apresurada un tope al precio del carburante, va a generar un mercado negro del combustible que será fatal para varios sectores de la economía si se prolonga un día más, como son los servicios de restaurantes, transporte, hoteles, tintorerías y, sobre todo, los hogares de los mexicanos.
Los comisionistas (cilindreros como se los conoce comúnmente) que son quienes llevan el producto directamente a los hogares y pequeños negocios, han trabajado así por muchos años y ha faltado un control o regulación y regularización de su actividad. Estas son las consecuencias.
En COPARMEX CDMX estamos en contra de la informalidad y de los abusos, pero también de que se tomen medidas apresuradas sin que se tengan alternativas consolidadas y se desconozcan los estudios de los órganos técnicos del Estado como la Comisión Federal de Competencia (Cofece), que estaba por concluir el correspondiente al precio del Gas LP.
El Gas es un commodity y, por tanto, su precio lo determina el mercado internacional. Y en México también lo debe determinar el mercado, de acuerdo con la región que nos encontremos como actualmente ocurre con el de la gasolina. La COPARMEX ha sido, es y seguirá siendo convencida del libre mercado donde los oferentes y compradores determinen los precios, porque la experiencia en los años 70 de planificación central, es que genera desabasto y encarece los precios de aquellos bienes que la autoridad gubernamental “teóricamente” busca reducir.
Y a la larga, muy probablemente esta acción implicará transferencias de subsidios a la empresa de Pemex que se ocupará de la distribución al menudeo del producto y generará un hoyo más grande a las de por si delicadas finanzas de la paraestatal.
Desde COPARMEX hacemos un llamado a resolver el conflicto de manera inmediata antes de que se agraven los problemas en el transporte (casi 40 por ciento del transporte concesionado en la ciudad es movido por Gas LP), los restaurantes y otras industrias de la Ciudad de México.