Laura Castillo García
El Tribunal Electoral del Estado de México aún no confirma el triunfo de la candidata a la presidencia municipal de Morena en Chimalhuacán y sus seguidores ya andan desbocados en las redes sociales. La página del Nuevo Régimen Chimalhuacán, como siempre, lanza ataques contra Antorcha y sus dirigentes: antes de las elecciones para desacreditar a la organización antorchista; ahora, presionan al organismo electoral para que falle a favor de Morena.
Los más de 100 ataques en contra de Antorcha y sus dirigentes, publicados- desde principios de junio hasta la fecha- en la mencionada página, también retratan el nivel cultural, la calidad moral y el verdadero objetivo del morenismo, el cual es nada democrático y sí muy fascista toda vez que públicamente confiesas que el antorchismo será exterminado del país entero; la frase textual que aparece en su post del 18 de julio es: “su claro y próximo exterminio del país entero”.
Con gran descaro, el escritor de NRCH -parece que es el director del mismo-, asegura que “con el apoyo del gobierno federal” acabarán con el antorchismo de todo el país por lo que, para empezar en Chimalhuacán, destruirán obras emblemáticas construidas por los gobiernos municipales que, desde hace 21 años, han sido encabezados por militantes antorchistas, como lo son el teatro auditorio municipal Acolmixtli Nezahualcóyotl y la magna escultura creación del artista de talla internacional, Sebastián, entre otras.
Dichas obras se construyeron con el único objetivo de acercar la cultura a miles de chimalhuacanos y a miles de mexicanos -porque habitantes de otros municipios también las han disfrutado- que hasta antes de que existieran, habían estado marginados de la cultura en general. No obstante, ahora los fanáticos seguidores de Morena aseguran que, si ellos quieren, los destruirán al fin y al cabo “por Morena votaron más de 105 mil personas y pueden hacer lo que quieran”.
Los seguidores de Morena justifican la destrucción de obras emblemáticas para miles de chimalhuacanos con los siguientes argumentos: Morena tendrá la facultad de destruir el teatro auditorio municipal Acolmixtli o de tirar el Guerrero Chimalli porque, dicen, tienen 105 mil votos (aunque eso lo determinará el organismo electoral): “si QUEREMOS, asegura NRCH, tiramos el mismo Guerrero o el mismo Municipio y lo reconstruimos con nuestras propias manos”. ¿Así será de destructor el gobierno morenista? O sea, si es que acaso llegan, ¿no lo harán para construir sino para destruir?
Todo parece indicar que, en efecto, llegarán a destruir, toda vez que eso ya lo aprendieron de su jefe máximo, Andrés Manuel López Obrador. Recordemos que, en el plano nacional, al señor le valió tirar muchos millones de pesos a fin de quedar bien con sus archimillonarios amigos que ahora construyen el aeropuerto Felipe Ángeles, en Santa Lucía; también recordemos que está gastando, tirando, miles de millones de pesos en la refinería Dos Bocas, cuando la tendencia mundial es invertir en energías limpias.
Que los chimalhuacanos lo sepan y actúen en consecuencia. Los que queremos que los mexicanos se eleven a través de la cultura y sus manifestaciones, estamos claros que esas grandes obras han servido a niños, jóvenes y adultos para expresar sus sentimientos más profundos a través de practicar cualquier rama del arte o admirar el mismo. Y no solo eso: esas obras le han dado un rostro cultural al municipio; rostro que los morenistas no han construido en ningún lugar del país en el que gobiernan.
Según lo que yo sé, los gobiernos federales, estatales o municipales, no piden el voto para llegar a destruir, sino para construir y ofrecer solución a sus gobernados, pero parece que eso no lo han entendido ni los militantes y partidarios de Morena, ni el señor López Obrador