*Sheinbaun ordena, su congreso acata
Por Jorge Martínez
En la Alcaldía Coyoacán se está fraguando un infiernillo político que podría incendiar la pradera. La señora Claudia Sheinbaun, en su infinita desesperación y para no rezagarse en la carrera presidencial, trata a toda costa de imponer a uno de los suyos, a un auténtico incondicional, para gobernar esa demarcación donde Morena perdió en 2018.
La señora jefa de Gobierno sabe que quien gobierne Coyoacán hasta completar la gestión de Manuel Negrete, quien fue electo en las urnas, si no es del equipo del ex futbolista, estaría en una abierta posición antidemocrática.
Al parecer, eso no le quita el sueño y en abierto desafío a los electores coyoacanenses, Sheinbaun va por todas las canicas. Tiene el derecho de elegir, es cierto, pero eso no le da la razón política.
Doña Claudia ya envió al Congreso local, de mayoría morenista, la terna que conviene a los intereses de ella y de nadie más. Trata de imponer a su incondicional Rigoberto Ávila Ordoñez, quien fuera sus oídos y sus ojos en la secretaría particular de la fiscal de la CDMX, Ernestina Godoy.
La ley le otorga al jefe de Gobierno la facultad de proponer las ternas y al Congreso local la selección de los gobernantes suplentes, pero al escoger al sucesor del ex futbolista Negrete, se pasaron por el arco del triunfo las propuestas de quien se ganó el derecho de gobernar mediante el sufragio popular
Ello significa que quien resulte ungido será un abierto operador de Morena en esa demarcación, lo cual puso ya los pelos de punta a buena parte de los electores coyoacanenses.
Gobernar Coyoacán sin el respaldo de las urnas siempre será antidemocrático aunque resulte legal a final del día.
Y doña Claudia ya dió color. Va por todo. No le importan esas sutilezas democráticas ni nada que se oponga a su sueño de ser candidata de Morena a la “grande” en el 2024. Es decir, si no le importa pisotear los principios democráticos ¿qué de bueno se podría esperar de ella más adelante?
Con un incondicional suyo al frente de la Alcaldía Coyoacán, los siervos de la nación podrían empezar de inmediato su labor de proselitismo político a favor de Morena. Y es que en la guerra y en la política todo se vale. Ese es el mensaje nefasto y antidemocrático de la señora.
Para taparle el ojo al macho, doña Claudia mandó a su congreso una terna con dos de los suyos al frente y en tercer lugar a Juan Silva Noyola, quien fue propuesta de Negrete, mismo a quien ya le empezaron a hacer la guerra y la vida imposible para que mejor renuncie y les deje el camino despejado a los morenistas.
Sheinbaum no respetó la propuesta de Manuel Negrete en Coyoacán, como sí hizo en Alvaro Obregón y Venustiano Carranza donde apuntaló las ternas propuestas por los alcaldes que dimitieron para buscar nuevos horizontes políticos.
¿Validará el Congreso de la CDMX semejatnte afrenta a los coyocanenses? Todo es posible en la 4T, pero los coyoacanenses toma nota puntualmente.