• Mexiquenses acuden, como cada año, a recibir energía en una tradicional ceremonia de origen prehispánico plagada de color, danzas y cantos.
• Concluyen actividades artísticas y culturales del Festival del Quinto Sol.
TENANGO DEL VALLE, Estado de México.- Con la ceremonia del encendido del Fuego Nuevo, símbolo de renovación, se dan por concluidas las actividades de la 37 edición del Festival del Quinto Sol, evento encabezado por el Secretario General de Gobierno con la representación de la Gobernadora del Estado de México.
El Festival del Quinto Sol llegó a su fin después de cuatro días de actividades organizadas por la Secretaría de Cultura y Turismo en los municipios de Acambay, Rayón, Tenango del Valle y Toluca, todas ellas enfocadas en la preservación de la cosmogonía de nuestras etnias indígenas aún vivas en el Estado de México: Nahua, Matlatzinca, Otomí, Tlahuica y Mazahua.
Además, este Festival busca tender un puente que vincule nuestras raíces con la actualidad, para así conocer la esencia de nuestra identidad y construir un mejor futuro.
Así, se presentaron libros, conciertos en lengua materna, talleres, muestras gastronómicas, cuentacuentos, danzas, ceremonias tradicionales y muchas actividades más que fueron el agrado del público.
En la ceremonia estuvo presente la Secretaria de Cultura y Turismo, los alcaldes Tenango del Valle, Rayón y Temoaya, así como los Jefes supremos de las diferentes etnias de la entidad, y autoridades municipales.
Teniendo como escenario las pirámides de la Zona Arqueológica de Teotenango, en Tenango del Valle, el encendido del Fuego Nuevo congregó también a decenas de mexiquenses para recibir energía, en una tradicional ceremonia plagada de color, danzas y cantos.
Ésta fue presidida por el Jefe supremo nahua de San Pedro Tlanixco, con la presencia de los jefes supremos de los otros pueblos originarios del Estado de México, donde la purificación y renovación se hicieron presentes y, como en épocas prehispánicas, hubo de por medio copal, collares de flores, caracoles, tambores y música, entre otros elementos.
Inició con peticiones a los cuatro puntos cardinales en el Tlalmanalli u ofrenda, compuesta de elementos como semilla, flores y fruta, para que haya una buena cosecha y un buen año en general. Al centro el pebetero donde fue encendido el Fuego Nuevo y en torno al cual se desarrollaron danzas tradicionales que simbolizan la fertilización de la tierra.
Al término, el Secretario General de Gobierno y comitiva recorrieron el Museo de sitio Román Piña Chan, en donde se resguardan importantes vestigios de la cultura Matlatzinca.