Zona Oriente, Méx. 26 marzo del 2020. La Unión Nacional de Industriales de Molinos y Tortillerias Cinteotl, AC, señaló que mantendrá el precio de la tortilla, el tiempo que más puedan, esto debido a los altos costos de la la tonelada de maíz blanco en los Estados Unidos, fijo Ernesto Camacho Vargas presidente de la Unión.
Aseveró que este precio será para los municipios de Texcoco, La Paz, Chicoloapan, Chimalhuacán y otros de la región oriente del Estado de México.
Camacho Vargas aseguró que debido a la inestabilidad de las bolsas de valores del mundo por la pandemia del COVID-19, los inversionistas buscan mantener sus ganancias y se han fijado en el maíz que es uno de los alimentos base para el continente Americano y esto ha provocado los altos costos por tonelada que hacen que se eleve el costo de la tonelada de eleve hasta los casi seis mil pesos.
El presidente de la Unión Cinteotl afirmó que debido a la enfermedad a la depreciación del peso contra el dólar, el bajo costo del petróleo, provocan que los costos de la materia prima y los insumos hacen que los precios de eleven.
“A México le impactara la desestabilización económica mundial, además que Estados Unidos es el principal productor de maíz en el mundo y al cobrar la producción y distribución a las diferentes fronteras de México por vía terrestre y agua en dólares, los precios se incrementan” destacó Camacho Vargas, al referir que México importa el maíz.
El empresario destacó que desde la temporada pasada la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y la Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX) adquirieron varias toneladas de grano a productores del país y a la fecha no saben qué harán con el grano y la preocupación es la producción de este año ya que se espera que sea de alrededor de 25 millones de toneladas, “ no sabemos cuál es el propósito, pero esto nos complica más el panorama, porque hay un mercado cruzado en precios” fijo Camacho Vargas
Manifestó que las tortillerías de la región oriente no cerraran ni aumentaran su precio debido a la contingencia sanitaria del COVID-19, “no vamos a cerrar las tortillerías somos el sustento de las personas pobres, las clases altas no comen tortillas”.
Agregó que será hasta el 37 de marzo cuando se reúnan con autoridades de Procuraduría del Consumidor (Profeco) para tener explicación del porqué serán sancionados si incrementan el precio de la tortilla y las acciones que realizarán en las siguientes semanas.